Siempre he considerado las imágenes como
un material muy útil en la enseñanza de lenguas extranjeras. Éstas nos permiten
realizar varias actividades en clase con diferentes propósitos gracias a su
contenido y al valor que puede llegar a tener para los aprendices.
Las imágenes sirven como herramienta para
ayudar a nuestros estudiantes a usar la lengua que estén aprendiendo. Esto se
hace aún más significativo cuando las imágenes se relacionan con algún aspecto
de su vida personal, como es el caso de las fotografías. Éstas al tener, de
alguna manera, un valor sentimental para los estudiantes hacen que ellos se
sientan más animados a hablar de ellas. Por ejemplo, podemos pedir a nuestros
estudiantes que compartan una foto de su lugar preferido en la ciudad y a
partir de ésta le cuenten a otros sobre este lugar (así podemos trabajar con
descripciones) y que tipo de actividades les gusta realizar allí.
También podemos usar fotografias que los
estudiantes tengan de lugares que han visitado o de unas vacaciones que ellos disfrutaron
mucho. en esta actividad los estudiantes tendrán la oportunidad de hablar de
esperiencias pasdas y así usar y practicar el pretérito idefinido y el
pertérito imperfecto. Por ejemplo, en las siguientes dos fotos muestran mi
última visita a Auckland:
Leí tu blog y me dí cuenta que coincidimos en la propuesta para usar las imágenes con los estudiantes. Ellos describen lugares donde han estado y cuentan sus experiencias personales. Muy interesante lo que expones en tu blog.
ResponderBorrarSí Sarita, cuando los estudiantes hablan de sus experiencias personales la actividad se hace muy significativa y motivadora para ellos.
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